QUE NADIE QUEDE ATRÁS EN NINGÚN LUGAR DE LA UE
POLÍTICAS DE COHESIÓN: UNA HERRAMIENTA CLAVE PARA QUE EL DESARROLLO SOSTENIBLE SEA UNA REALIDAD EN TODAS LAS REGIONES DE LA UNIÓN EUROPEA
Nuestro planeta atraviesa una profunda crisis con cuatro dimensiones - política, económica, social y ecológica - que se retroalimentan. Y además, el aumento de las desigualdades en Europa no hace más que alimentar esta crisis. Algunos territorios y algunas personas en Europa “se quedan atrás”, mientras que el dinamismo económico se concentra cada vez más en unas pocas manos y en unos pocos lugares, casi siempre las grandes ciudades.
Los retos son bien conocidos: la creciente desigualdad entre ricos y pobres; la falta de oportunidades para la mayoría; los efectos de una digitalización que esclavizan a muchos trabajadores y trabajadoras, fábricas que se marchan de Europa; el daño causado a nuestra atmósfera, a nuestras aguas y a nuestras tierras; el desajuste climático; la sensación que se va extendiendo de que la ciudadanía se ve alienada para beneficio de una codiciosa minoría.
¡Los y las progresistas de Europa llamamos a la acción para construir una Europa radicalmente diferente!
Queremos una agenda política que salve a las personas y al planeta, inspirada en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, firmados por todos los Estados miembros de la UE en 2015. Queremos sustituir la actual estrategia económica europea (Europa 2020), basada en el paradigma imperante del crecimiento, por un paradigma que busque un desarrollo sostenible.
Muchas de las autoridades locales y regionales en la UE ya han puesto en marcha políticas para aplicar sobre el terreno su objetivo de igualdad sostenible, contando con la plena participación de sus ciudadanos y ciudadanas, para juntos mejorar sus vidas cotidianas. Estas autoridades tienen un papel fundamental para tomar la senda hacia un auténtico desarrollo sostenible. Europa debe apoyar a estos lugares, ya sean urbanos o rurales, centrales o periféricos, montañosos o costeros.
El presupuesto europeo en su conjunto, y la política de cohesión en particular, son potentes dinamizadores del cambio y de la innovación social para alcanzar este objetivo. Pueden aportar fuertes incentivos y apoyo para las acciones locales y regionales si se encuadran e implementan bien, movilizando y empoderando a la ciudadanía para un desarrollo sostenible.
Necesitamos nuevos planteamientos para las políticas de la UE, que tengan en cuenta la dimensión espacial y que movilicen desde abajo. Esto supone una política de cohesión reformada y reforzada, y una interacción estratégica mejorada con otros programas financieros de la UE. Todos estos instrumentos deberían formar parte de una nuevo y amplio Pacto por el Desarrollo Sostenible.
Por todo ello estamos decididos y decididas a lograr que la próxima Política de Cohesión de la UE para los años 2021-2027:
- siga siendo accesible para todas las regiones de la UE; mantenga, como mínimo, su dotación financiera global actual para el período 2021-27;
- promueva la participación ciudadana, apoyándose en un principio de asociación renovado y reforzado, que permita y estimule una movilización del conjunto de los actores de la sociedad, de los trabajadores y las trabajadoras, y de los sindicatos, las empresas, la sociedad civil, las ONGs y los grupos de acción locales. Necesitamos un verdadero debate público al nivel más relevante, para facilitar que entre todos y todas emerjan las políticas públicas. Por eso, necesitamos que el Código de Conducta Europeo sobre las Asociaciones sea jurídicamente vinculante;
- se fije como objetivo fundamental la lucha contra las desigualdades sociales entre los ciudadanos y ciudadanas, y entre los territorios en los que viven, así como una transición justa hacia una economía neutra en emisiones de carbono;
- garantice un apoyo financiero adecuado para la realización de este objetivo fundamental y ponga fin a cualquier ayuda financiera a los proyectos que lo socaven, como por ejemplo el respaldo de combustibles fósiles; las normas presupuestarias europeas y las normas europeas de supervisión macroeconómica no deben obstaculizar en modo alguno la realización de este objetivo central;
- permita la elaboración de enfoques de desarrollo diferenciados, en particular en el sector industrial, en función del contexto específico de cada territorio;
- anime a las regiones y ciudades a integrar los objetivos de desarrollo sostenible en todas las etapas de la programación de los Fondos Estructurales y de Inversión ligados a las políticas de cohesión europeas.
Una política de cohesión europea justa y eficaz, que no deje a ninguna persona ni territorio en la cuneta, es posible. La credibilidad del proyecto europeo a largo plazo depende de ello, y los progresistas y las progresistas de Europa estamos decididos a movilizar todas nuestras fuerzas para conseguirlo.
Declaración de la Familia Progresista presentada en la conferencia “Que nadie quede atrás en ningún lugar de la UE”, Bruselas, 7 de Febrero de 2019